mardi, juillet 10, 2007


8
DE
JUNIO
DE
1991
(gran final)


Llegó el momento del momento mas especial y feo de mi primer viaje a Disneylandia. Justamente fué al bajar del Disneyland Railroad y empezar a caminar por Main Street y darnos cuenta que está llena de personajes para tomarte fotos con ellos. En esta historia el personaje central es mi mamá. A sus 35 años, también era su primer viaje a Disneylandia y llevaba en mente poder cumplir su sueño de tomarse una foto con Mickey Mouse. El símbolo mundial de amor y amistad al que todos queremos abrazar. LLegó el momento. Miramos a lo lejos un tumulto de personas, era él. Mickey Mouse estaba esperándo a mi amá para tomarse una foto con ella. Hicimos la fila hasta que nos tocó a nosotros. En ese momento a mi mamá le valió donde estábamos nosotros o si salíamos o no en la foto. Le dió la cámara a mi apá y se dispusó a abrazar a la botarga mas popular en el universo infinito. Grave error. Justo en el momento en el que mi mamá se alistaba para la foto. Mickey Mouse se dió la vuelta dejándonos con un inicio de trauma. Simplemente se dió la vuelta ingnorando que ya estábamos todos listos para festejar el gran momento. Nadie entendimos que pasó pero mi mamá trató de arreglar la situación jalándolo con cierto grado de violencia de la cola de su saco (TRIVIA DISEYISTICA: La botarga de Mickey Mouse no tiene cola porque se la jalaban mucho) a lo que esta mujer (TRIVIA DISNEYISTICA: La botarga de Mickey Mouse siempre es usada por una mujer, de baja estatura y delgada, Solo Goofy y Pluto son hombres) hizo caso omiso caminando mas rápido sin voltear a vernos. El momento que mi mamá llevaba toda su vida esperando se volvió casi casi una violación a los derechos humanos. El derecho que todos tenemos a abrazar a Mickey Mouse. Tenía calor? Le faltaba aire? Quería ir al baño? nunca lo sabremos, pero no dejamos que eso arruinara el resto de nuestro día. Logicamente, al llegar a Mexicali mi madre tomó cartas en el asunto y redactó, valga la redundancia, una carta al departamento de relaciones públicas de Disneylandia explicando nuestro altercado con la jovensita rebelde. Casi 8 hojas relatando detalladamente lo sucedido y firmada por todos nosotros. Solicitabamos una disculpa y pedíamos que esto no se volviera a repetir (TRIVIA DISNEYISTICA: Todos los personajes en Disneylandia tienen un asistente que controla al público y se disculpa cuando el mono se tiene que mover. que listos ellos verdá???)

Meses después llegó a mi casa una carta firmada por Mike E. Davis, director de la división de entretenimiento de Disneylandia disculpandose por lo que nos había pasado (ahi tá en la foto de arriba). No nos mandaron pases de por vida, pero nos enviaron unas revistas que para mi fueron muuuy buen regalo. Fué emocionante recibir esa carta. La justicia existe. No creo haber quedado traumado, pero las botargas son mi parte menos favorita de Disneylandia. Ahora nos creemos mucho por ser la única familia que se ha peleado con Mickey Mouse. We rock!

Desde esa primera vez en Disneylandia, he ido rigurosamente una vez por año. y me he divertido demasiado. y me dan ganas de regresar demasiadas. y Disneylandia es mi lugar favorito en el universo.

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