LIFE
TAKES
VISA

Hoy se cumplen 2 semanas de que realicé mi trámite para renovar mi visa para Estados Unidos. Sinceramente pensé que la espera para poder regresar a U.S. of A. sería mas pesada. Me imaginaba con una ansiedad tremenda por ir a comprar papel de baño a la Walmart del Centro o a comerme un Cinnabon. Pensé que pasaría horas mirando el canal de la fila en la garita para sentirme parte de ellos. Estaba decidido a cruzarme de mojado si no resistía más. Pero no, no fué necesario. Creo que ya le falta poco a la visa pa que llegue* a mi casa y me abra las puertas de ese maravillosamente putrefacto país al que no pudiera dejar de ir never.

Lo que sí, que en este tiempo desvisado he hecho un ejercicio de instrospección y me he acordado de momentos importantes en mi vida que sucedieron en los Estaros Uniros, aqui pongo varias en mi ya conocido sistema de megapárrafo:

Siempre, siempre que hacíamos fila para cruzar a Calexico cuando yo era niño me daban ganas de vomitar y en cuanto cruzabamos teníamos que pararnos a la orilla de la calle hasta que se me pasara. La primera vez que mi hermano y yo cruzamos juntos solos en el carro de mis papas el se puso supernervioso y nos pasaron a segunda revisión. Siempre me sentí muy adulto yendo a Calexico yo solo. Una vez que salí temprano de la prepa fuí a comprar la Disney Magazine y me detuvieron en la garita porque se les hizo muy raro que fuera con uniforme siendo horas de escuela. Me preguntaron muchas cosas y me esculcaron mi mochila. Mi tia Lupe trabajó muchos años en el Mc´donalds de la Imperial y nos traía los juguetes de la happy meal y nos presumía un autografo que Verónica Castro le dejó en una charola. Una vez que me subí al camión que te lleva de la garita a la Walmart me tocó presenciar como los policías arrestaban a un muchacho que se acababa de cruzar el cerco y se subió al camion. Le dijeron "Tu! no te hagas pendejo y bájate ahora mismo". El día que mi mamá me llevo a comprar la ropa que usaría en la grad nite del 2000 un carro le dió un minigolpe cuando estábamos bajandonos en mi casa y la descalabró. Una vez que fuimos a la SEARS viejita en El Centro un Domingo, llovió muy fuerte con viento y truenos y nos tuvimos que esperar adentro a que pasara todo. Cuando tenía como 14 años llevé a mi familia a Phoenix sin saberme el camino, siguiendo las indicaciones que me había dado mi tía como 1 mes antes. Me sentí muy realizado y poderoso. Cuando cumplí 15 años, mi mamá me regalo 50 dlls y me fuí caminando desde la wal-mart viejita a la toysr´us en pleno agosto pa comprarme juguetes de Disney y sentí que me moría. Una vez en el costco del Centro, de pronto, así nomas, se le acercó una mujer a mi mamá y le dijo "soy gitana y quiero leerte la mano", medio nos dió miedo. Compré los tennis que mas me han gustado en mi vida en una tienda de árabes en las primeras calles de Calexico. Ni siquiera mencionaré Disneylandia y todo lo que representa en mi vida. Cuando eramos niños, mi papá nos llevó al zoológico de San Diego, era su primera vez llevándo a su familia a un viaje en U.S.A. y se perdió en el camino. Nunca encontramos el zoológico. Mi hermano lloró en el carro del miedo. Nos paramos a medianoche a comer en un Kentucky fried Chicken lleno de pandilleros y prostis y nos regresamos pidiendo direcciones en los semáforos. Después mi padre de nuevo intentó llevarnos pero ahora íbamos con un compadre de el que nos dejaría en el zoológico y en la tarde iría por nosotros. Estaba lloviendo. llegamos supertarde, como a las 12 y cerraban a las 4 por la lluvia. Nos salimos a esperar al compadre y NUNCA llegó por nosotros. NUNCA. tuvimos que pedir un taxi y nos fuimos a la central de camiones pa regresarnos a Mexicali. El compadre llegó allá por nosotros ya que habíamos comprado los boletos y todo. Mis papás me llevaron a seaworld por mi cumpleaños un día antes de entrar a la secundaria. Una vez en phoenix me tocó presenciar un caso de violencia doméstica con golpes y sangre y vinieron los policías y hubo arrestos y todo como en COPS. Una vez, la Rebeca y la Paulina me pidieron qe fuera por ellas al aeropuerto en San Diego cuando llegaron de New York y de regreso había demasiada neblina en la noche y aún lado de la carretera se encendió un anuncio de un casino justo en el momento que iba pasando por enfrente de el y como no se miraba nada y solo miramos la luz pensamos que era un ovni que nos iba a secuestrar. El invierno pasado llevé a mi hermana al concierto de Aventura en el Sports Arena y de regreso nos tocó neblina, lluvia, viento y otros regalos del clima y la Rebeca venía de mi copilota comodamente dormida mientras yo sorteaba los retos que me ponía el camino. Ni siquiera hablaré de la ensalada de papa del Hometown Buffet. No pienso mencionar Las Vegas.

Siempre lo he dicho, se me haría dificil vivir lejos de los Estados Unidos o sin pasaporte. Que meyo.

* Ya llegó! en estos momentos me llamó mi apá pa decirme! Vámonos a hacer fila pa cruzar!