lundi, juillet 14, 2008

TODAS
LAS
ALHAJAS
DEL
BAJIO


Pues nos fuimos a Guanajuato. Mis papas, mis hermanos y yo. No me pregunten como logramos que mi papa anti-viajes nos acompañara porque ni yo lo se. Tampoco daré muchos detalles del recorrido hasta llegar a Guanajuato porque me la pasé dormido. De verdad sentí mucha emocion de por fin poder hacer un viaje con mi familia completa. Nos divertimos mucho juntos. Lo mas padre de todo el viaje fue cuando visitamos un palacio gigante del que no recuerdo el nombre. Supongo que algo de algún virrey o algo asi bien novela de Ernesto Alonso. Tenía jardines muy bonitos, como los jardines que solo había visto en las postales de las ciudades europeas. Se me hizo increíble que esos jardines estuvieran en México. Muy bien cuidados. Llenos de flores y árboles. Había una jardinera llena de floresitas blancas bien chiquitas. Se miraba como una gran alfombra y como estaba haciendo mucho sol, no tenia nada de ganas de rodearla. Entonces pensé en atravesar la jardinera pisando un poquito las flores. Mi familia si se fue por el camino correcto. Había demasiada gente alrededor, no creo que se dieran cuenta. Junto a mi estaban dos señoras viejitas de esas que les gusta viajar con su grupo de amigas. Tenían ya el pelo blanco y traian la clásica cangurera amarrada en la cintura. Estaban pensando lo mismo que yo. Juntos atravesamos corriendo la alfombra blanca y en un momento hasta corrieron mas rápido que yo. Nadie se dio cuenta. Mi familia me miró y me tomó una foto. Luego seguimos caminando. Ese lugar tenía demasiados salones. De verdad que era enorme. Pasamos por un salón lleno de pinturas de reyes y virreyes y otras gentes. Otro salón estaba acondicionado para servir de comer. Tenía ventanales de piso a techo que daban al jardín ese de la alfombra blanca. Había buffet. Desayunamos. Luego seguimos caminando y llegamos al salón principal. Ahí tenían una exposición que se llamaban TODAS LAS ALHAJAS DEL BAJIO. Había una tela grandísima colgada desde el techo con esas letras en manuscrito. Me tarde poquito en entender lo que decía pero era imponente. Entramos a ver la exposición que estaba llena de joyas de las personas que vinieron de España a gobernar la colonia. Cada pieza tenía una descripción detallada a un lado. Cadenas. Aretes, coronas, medallas, zapatos con diamantes. Muchos colores. Lo que mas me gustó fue un collar hecho de perlas rosas. El guía de la exposición nos explico que técnicamente no eran perlas, sino partes muy jóvenes de los corales pero que en esas épocas pensaban que era otra variedad de perlas. Eran rosas casi fluorescentes. De verdad fascinante. Mi papá se equivocó y entró a ver la exposición empezando por la salida. Luego nos encontró y nos espero sentado mientras nosotros terminábamos de ver lo que el ya había visto. Es bien bonito viajar con mi familia. Sentir que estamos juntos conociendo cosas tan interesantes me hizo sentir bien. Luego me despertó el ruido de la lluvia en la ventana y me levanté a meter una ropa que tenía colgada en el tendedero porque se estaba mojando.

1 commentaire:

Marcos Legaspi a dit…

no es Quanax-Huatos los mejor de lo mejor?